Sumato

Algunos niños están muy discapacitados para atender la escuela. Ellos viven sus vidas enteras en una cama o sentados en una silla. Para los padres de estos niños, la vida no es fácil; siempre tiene que haber una persona en la casa cuidando del niño. Cada semana, maestras y voluntarios visitan a estos niños en sus casas.

Los niños reciben una atención extra mientras nosotros hablamos con los padres. Gracias a donadores, y ‘padres adoptivos’, la fundación provee a los papas con pañales, comidas especiales, medicinas, juguetes, y cuando posible hasta una silla de rueda. Desafortunadamente, los números de padres adoptivos no son suficiente para satisfacer todas las necesidades.

Siempre estamos buscando a más padres adoptivos que quieran ayudar a niños Colombianos con discapacidades.